¡Hola Mundo!
Este post será un poco diferente, justo hoy 12 de Abril es el tercer aniversario luctuoso de mi hermano y hace un tiempo escribí una carta póstuma para él, al principio pensé en guardarla solo para mí pero hoy me gustaría compartirla con ustedes.
¡Hola tú!
Sé que no soy el hermanito que deseabas, a los seis años te dieron la noticia de que por fin tendrías un hermanito, te pusiste feliz porque lo ansiabas demasiado, querías jugar con él y compartir cosas de chicos todo el tiempo, pero ¡oh sorpresa!, nací yo y no era niño y mucho menos lo que esperabas, fui niña con gustos y una personalidad completamente distinta a la tuya y a lo que hubieras deseado, terca, un tanto obstinada, explosiva, con ideas y pensamientos fuera de lo común, independiente, imaginaria y siempre metida en su mundo. No pudimos jugar juntos cuando éramos niños porque no compartíamos mucho, pero aún así yo robaba tus juguetes y jugaba con ellos, tú cortabas el cabello a mis muñecas y me hacías enojar siempre, me usabas de conejillo de indias cuando reparabas aparatos electrónicos y me daban descargas eléctricas, a ti te causaba gracia y a mí no mucho, pero aún así confiaba en ti siempre que me decías "toca esto" porque de alguna manera sabía que mi hermano mayor estaría ahí para cuidarme si algo me sucedía.
Cuando nos emparejamos un poco la edad comenzamos a compartir un poco más, aunque mi forma de pensar te chocaba lo sé, pensabas que mi optimismo era demasiado bueno para ser real y siempre lo cuestionabas. Y no, no me sentía tan perfecta como lo creías, me sentía la persona más insegura y llena de miedos para afrontar la vida de adulto, no sabes cuánto luchaba conmigo misma para no tenerle miedo a todo, a mis talentos y a mi potencial, jamás me sentí lo suficientemente buena para algo. Saber que tenía a mi hermano mayor me daba seguridad, verte haciendo lo que amabas, lo que fueron siempre tus más grandes pasiones en la vida a mí me llenaban de inspiración y tal vez nunca te lo dije, pero cada que pisabas un escenario para mí eras el mejor músico del mundo, el perfeccionista, el regañón y el enojón. Me llenaba de orgullo decir "el baterista del grupo es mi hermano".
Hubo muchas cosas que no nos dijimos con palabras y está bien, no me quedo con eso porque así crecimos, es lo que aprendimos y nos expresábamos mejor escribiendo que diciéndolo frente a frente.
Sé que hubo una etapa de tu vida en la que necesitaste ayuda y la manera en la que intenté hacerlo solo me alejó de ti porque no lo sentías así, por ser tan clara y directa pensaste que era agresión en lugar de ayuda, pero aún así siempre estaba ahí contigo, sufrí contigo tu enfermedad, tu depresión y me superó la situación, tampoco supe qué más hacer a parte de permanecer solo ahí. El día que ibas camino hacia el hospital, esa última mañana que pude verte, bromear contigo y molestarte durante el trayecto y la espera para entrar a quirófano, agradezco que le hayas pedido a nuestros papás que yo te acompañara como "el adulto responsable" eso me hizo saber que confiabas plenamente en mí, como yo en ti, me asustaba tener que ser la responsable, desde ese momento tuve que dejar de ser un adulto chiquito y tomar las riendas del puesto que estaba pensando dejarme, me hiciste crecer sin querer hacerlo, madurar sin sentirme segura, pero confiaste en mí y eso hoy me ha hecho agradecer que me hayas puesto en este tiempo y este momento.
De la familia fui el doliente a quién menos pusieron atención y quien también necesitó mucho de los demás, pero sabías mi poder de resiliencia absoluta y me ayudaste a entender muchas cosas, a sacarme del hoyo yo misma y a poder realizar mi proceso y soltarte.
Gracias por haberme elegido como tu hermana, aunque no haya sido la que tú querías, yo sí te elegí como el hermano mayor que esperaba tener en mi vida. Algún día llegará el tiempo en el que nos volvamos a encontrar. 💙
Gracias por leerme.
Una carta preciosa y muy emotiva. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, un abrazo para ti también. :)
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