Ponle pausa...

 ¡Hola Mundo!

Hablar de nosotros mismos es siempre la parte más difícil de cualquier momento, terminamos juzgando nuestras propias acciones de una manera a veces dura pero intentando justificar lo que hacemos y lo que no hacemos para estar bien. Puede sonar incongruente pero ¿Quién es congruente en todo momento?



El tema de este post surgió de una interesante plática con una buena y especial amiga, con quien la vida me cruzó recientemente y que casualmente siempre terminamos platicando sobre temas profundos acerca de la existencia. Nadie nos cruzamos en esta vida por casualidad y me está enseñando mucho sobre lo que soy y lo que quiero ser para contribuir de manera positiva en la vida de las demás personas. Como dato curioso la mayoría de mis post vienen de pláticas o experiencias personales.

Desde niña he aprendido en mi seno familiar a ser disciplinada y responsable, por alguna extraña razón adquirí ambas cualidades gracias al ejemplo de mis padres, en especial de mi mamá, de ella aprendí muchos de los valores que se ven reflejados en mi día a día, algunos tolerables y otros que aún sigo trabajando para no torturarme tanto con ellos.

Cuando me da por analizar situaciones viene a mi mente un pequeño flash back de vida tanto laboral como personal, en este momento me llegó todo lo que he trabajado, los momentos que he sacrificado por ser responsable, las veces que no me he inventado algún pretexto para poder ir a alguna reunión ya sea con mi familia y amigos, pero llega algo o alguien en la vida como mi amiga y te da ese golpe de realidad al grado que ni si quiera te das cuenta, porque yo misma lo mencioné durante esta plática y no me percaté de ello: "Siempre estoy salvando al mundo antes que a mí", palabras más, palabras menos mi expresión fue esa; me di cuenta que no he tenido un tiempo como tal para ocuparme o para pensar en mí misma, para disfrutar mis momentos de soledad que tanto me encantan, para sentarme y ver pasar la vida disfrutando de eso que tanto me apasiona como el leer y escribir, escuchar pláticas de mi familia, de mis amigos, hasta ahora que mi cuerpo de alguna manera me lo quiso hacer saber (me lo dijo de la peor manera que se le pudo haber ocurrido, enfermándome) y que gracias a ello me di realmente el tiempo para pensarlo, aterrizarlo y traerlo a la realidad de mi mundo de caramelo con una superficial felicidad.

El cuerpo es muy sabio y la mente muy poderosa, todo lo que nos ocurre emocionalmente siempre encuentra una manera de seguir su cauce y termina por salir en algún momento. Tenía tiempo sobreviviendo a malos empleos, la muerte de una de mis mejores amigas, la muerte de mi único hermano, las enfermedades de mis padres, me olvidé de mí por completo, de darme el derecho a enfermarme, a sentir, a decir que no, permití ser víctima de mobbing laboral a tal grado que mi cuerpo me dijo ¡ya basta! (Sí, también esa vez me enfermé horrible!), dejé que me hicieran daño y sentirme culpable de algo que yo no provoqué (al menos no intencionalmente, sigo sin saber aún ¿Qué fue lo que pasó?), me cerré a darme el tiempo para ocuparme física y mentalmente de mi existencia, lo hice un poco tarde pero puse un alto con un precio que tuve que pagar con factura.

Puse una pausa a todo eso, todo lo que de alguna manera me hizo pensar que no tenía derecho a sentir, le puse pausa a mi negocio (aún en contra de mi voluntad), al trabajo, a mi familia, a mis amigos y simplemente me perdí en recuperar mi salud, darme el tiempo de ir al doctor, me di el derecho de decir "no voy a trabajar porque me siento realmente mal", me di el tiempo para pasar tiempo en cama, sin celular, sin televisión, sin computadora, sin nada mas que el silencio, mi mente y mi propio yo. Me di el derecho de dormir hasta tarde, de disfrutar la música, la lectura y de esto, escribir.

Es válido ponerle pausa a tu vida si como yo te das cuenta que lo necesitas, no pasa nada si te das tiempo para ti mismo, quedarte en tu burbuja por un tiempo para después salir y poder decir ¡Estoy bien!, ¡Me siento bien!, ¡Estoy lista(o) para continuar! es válido, no sé si es una terapia como tal pero como experiencia personal te puedo asegurar que funciona y muy bien. La vida no solo se trata de tener ánimo o de ser positivos, no se puede pensar en positivo siendo negativos, para pensar en positivo y decretar tenemos que realmente sentirlo y estar consientes de que queremos atraer eso, echándole ganas a la vida no se vive, se sobre vive y esa no es la solución, es solo un remedio temporal, se trata de vivir plenos y no de solo un momento.

Pronuncié demasiado la palabra "tiempo" porque es el protagonista de esta historia, el que no nos queremos dar a veces pero que es muy necesario para seguir fluyendo.

Ámate, cuídate, date tiempo para ti mismo(a) y ponle pausa...no pasa nada, el mundo seguirá esperando por ti ahí afuera, tu familia, amigos y yo, estaremos esperando por ti.

Todos estamos rotos y un poco locos, seamos ese curita de empatía que muchos necesitamos a veces.

 



¡Gracias Gaby L.! Por ayudarme a entender que las pausas (descanso) son necesarias para continuar (¡Lección de vida aprendida!) y por brindarme tu amistad. 😊💜


Gracias a ti por leer! Hasta la próxima...




 





5 comentarios:

  1. Hola! me gusto mucho el post, tratas un tema muy interesante. Besos

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    1. Hola! Muchas gracias por leerlo y comentar. Besos para ti también!

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  2. Hola guapa :)
    es verdad que si no sabemos parar a tiempo, el cuerpo encontrará la forma de hacernos saber que la mente ya no puede más y terminamos explotando por algún sitio. Mejor parar, respirar y ver hacia donde queremos continuar.
    Buena entrada, para reflexionar.
    Besos :)

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  3. ¡Hola!
    Qué gran verdad, lo que pasa que muchas veces no nos paramos a escuchar lo que nuestro cuerpo y mente nos piden a gritos.
    No entiendo que nos cueste tanto parar. Que vale, sí, la vida hay que exprimirla pero con calidad. Y vivir de ese modo, es una tortura.
    Así que pisemos el freno, reseteémonos si es necesario y cuidémonos, que la mayoría del tiempo lo dedicamos a los demás, cuando nuestro tesoro más valioso, somos nosotros mismos.
    Besotes

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  4. Entiendo por tus palabras que ahora estás mejor y me alegro. La reacción de enfermar por aguantar muchas situaciones perjudiciales para uno mismo es más normal de lo que parece y no deberíamos llegar a ese extremo, hay que priorizarse,bss!

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