Escuchar...

 ¡Hola Mundo!

Comenzaré este post con una anécdota personal...



Hoy a medio día me dirigía del trabajo hacia el super mercado y saliendo de la empresa me topé con una señora de la tercera edad, con una bolsa de mandado vacía entre sus manos, me saludó muy amablemente y me pidió que si podía regalarle una moneda para completar su despensa; debo decir que es raro que me detenga a escuchar a las personas cuando voy de prisa o simplemente por ser desconocidos y porque en estos tiempos ya no sabemos con qué intención se acercan a nosotros, sin embargo me detuve a escuchar sus palabras, me pidió solo un peso, yo sin pensarlo busqué mi cartera y entre mis monedas elegí una de cinco pesos y se la di, en cuanto vio la denominación de la moneda me dijo unas palabras que durante el resto del día resonaron en mi mente: "Gracias, que Dios la bendiga siempre",  parecerá una frase común, pero no lo es, porque ella agregó la palabra "siempre", me hizo un ruido tremendo en el fondo de mi corazón. No sé realmente si ella lo necesitaba o no, a mí me nació responder a su petición, para mi esa moneda no significaba mucho pero para ella tal vez sí lo fue. Al verla partir seguí mi camino pero no saben la satisfacción con la que me alejé del lugar, dibujó en mi una enorme sonrisa y me hizo olvidar en ese momento el cansancio que sentía al ir saliendo de mi trabajo, olvidé todo por completo y me dediqué a disfrutar el momento.

La mayoría de las veces vamos por el mundo caminando sin escuchar a nadie mas que a nosotros mismos, oímos pero no escuchamos. ¿Cuántas veces te haz detenido a preguntar a alguien cómo se siente? ¿Cómo está? ¿Cómo le va? y además de preguntar, ¿Cuántas veces te quedas a escuchar con atención la respuesta? Sin duda son muy pocas veces que lo hacemos, si nos ponemos a analizar nos daremos cuenta de que caminamos pensando que somos los únicos quienes tenemos los problemas más grandes del mundo, nos ahogamos en el vaso con agua por cualquier situación que estemos viviendo sin pensar que hay personas en situaciones mucho más complicadas y difíciles que nuestras marañas personales.

Escuchar no es más que prestar atención a lo que se oye, tan simple como se escribe pero tan complicado de entender. El tiempo, los pendientes, el trabajo, la familia y muchas otras cosas que ponemos como pretexto para no escucharnos a nosotros mismos, tan solo nuestras necesidades físicas como el descansar, dormir bien, alimentarnos bien, hacer ejercicio, meditar y mantener nuestra salud mental en buen estado. Escucharnos desde dentro nos enseña a escuchar al mundo de afuera, a ser empáticos y humanos.

Como si fuera una señal hoy recibí de una amiga una frase que me resonó tan fuerte en el oído: "La persona que se desahoga contigo necesita tu vibración, no tu sermón", vino de alguien que me conoce perfectamente puesto que soy la persona que sabe escuchar y quedarse callada cuando lo que necesita la otra persona solo es hablar, me parece mejor acompañar en silencio, con un abrazo, una mirada de empatía, compasión y amor, que dar un consejo o juzgar alguna acción, la persona te confía porque necesita sacar un sentimiento o una emoción y soy fiel creyente de que no se deben minimizar, debemos expresar y respetar como lo que son, porque todo eso es parte de un proceso, sea cual sea el que esté atravesando hablarlo y ser escuchado es una gran medicina para el alma, así como lo es tu compañía y comprensión.

Escuchar al mundo con atención nos lleva a descubrir momentos y personas increíbles, no sabes dónde te puedas topar un nuevo amigo, una bendición, una sonrisa, algo que nos provoque felicidad y alegría. El mundo no somos solo nosotros y nuestros problemas, afuera hay más complejos y algunos que no se pueden evitar o solucionar como lo es la muerte, escuchar y aprender a expresarnos para ser escuchados nos ayuda a poner el granito de arena para sanar de manera personal y de paso a otras personas que estén a nuestro alrededor. Caminar receptivos por la vida nos lleva a vivir momentos increíbles, aprendamos a escuchar con empatía.



"Quien sabe compartir tarde o temprano cosechará eso que sembró en el alma de alguien más."


Gracias por leer. Hasta la próxima.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios y por estar aquí.