¡Hola Mundo!
He mencionado en muchas ocasiones que no me considero la mejor persona del mundo y quizás no tendría por qué hacer referencia, conforme he ido creciendo y madurando interiormente, en mi forma de pensar ante la vida ésta se ha ido transformando de una manera muy estrepitosa y peculiar, tanto que he podido crear mis propios criterios y creencias, y no hablo de religión sino de manera espiritual, interior y personal.
Hubo una época de mi vida donde me afectaba en sobre medida el "qué dirán" de la sociedad, quizás parte de la adolescencia que se convierte en una etapa complicada de muchos cambios físicos y hormonales; con el paso de los años eso cambió, porque hubo un "algo" que me hizo entender que en la sociedad siempre existirán los prejuicios, los estereotipos, las banalidades y falsas realidades, porque ha sido la misma sociedad quien ha creado todos los estándares de convivencia, de conducta y de modo de vida a lo que ellos creen que es lo más correcto o que de acuerdo a cierto grupo social debiera ser así. Hoy me cuestiono esos hechos y esas acciones porque muchas de ellas dañan a terceras personas, las dañan mediante la discriminación, marcar y clasificar a una persona o grupo de personas, a un sector de casas, colonias, etc., porque así hemos aprendido que hay que vivir y convivir, ¿pero realmente estamos conviviendo?, con tanta clasificación no creo realmente que estemos conviviendo como debiéramos hacerlo, como los seres humanos y pensantes que somos, a veces parecemos todo lo contrario. Creo que no tendríamos por qué juzgar a una persona por su apariencia física, por su color de piel, por su forma de vivir, de sentir, de pensar, de creer y de ser.
¿Alguna vez te haz detenido a ver, analizar o pensar en si dañaste a otra persona con intención o sin intención? Yo creo que la mayoría no lo hacemos, vamos pensando por la vida que tenemos la razón en todo, que lo que nosotros creemos y pensamos es lo humanamente correcto y que es la otra persona quien nos incita a ser así con ella; probablemente lo sea, pero aún así no tendríamos por qué juzgar o por qué tomar justicia de propia mano, existe una justicia del universo que se llama karma y la justicia divina que viene de Dios o del ser supremo en que tu creas. Tenemos creencias que hemos adquirido con el paso del tiempo pero muchas de las veces no sabemos por qué y no llegamos a entender si es lo correcto o no y simplemente lo aplicamos porque pensamos que debe ser así. Vivimos en una sociedad donde mostrarte tal y como eres es cuestión de burlas, de ridículos y de miradas de asombro y hasta de marginación. Si tienes tatuajes eres vándalo, si crees en las energías, el universo y lo inexplicable eres brujo, si hablas solo estás loco, si vistes cómodo o como a ti te gusta eres motivo de burlas, si hablas lenguaje coloquial o con modismos eres un naco (cuando el término está mal aplicado, pero precisamente la sociedad es quién lo ha desvirtuado con el paso del tiempo), y así me pudiera ir con una lista interminable. Nos molestamos porque nos estamos convirtiendo en un mundo de basura, personas que asesinan a otras, personas que se suicidan por culpa de otras o por problemas que no exteriorizaron por falta de empatía de su entorno, personas que roban para comer o por diversión, personas que consumen sustancias prohibidas, personas que abusan del consumo de alcohol, personas que no saben ni qué hacer con su vida o hacia dónde ir, pero te haz detenido a pensar si quiera un momento en ¿Qué puedo hacer yo para mejorar eso?, qué podemos hacer como personas, como parte de la sociedad que está acabando con el mundo, que con nuestras mismas acciones e indiferencia nos estamos llevando a mucha gente que piensa y siente de igual manera que nosotros, pero como no nos detenemos a pensar en ellos más que solo en nosotros mismos, en lo que nos podría hacer daño a nosotros, pero no en lo que puede dañar a nuestros semejantes. Si tan solo pudiéramos todos tener una poquita de empatía, de compasión hacia el mundo de afuera, empezar por ayudar a que sea un lugar mejor siendo mejores personas, aceptándonos como somos y lo que somos para así poder exteriorizar ese sentimiento y compartirlo de manera civilizada y más humana.
El mundo no va a cambiar por sí solo, no podemos solo sentarnos a ver que otros hagan algo por mejorarlo, el cambio debe empezar en cada uno, en nuestras casas, nuestros corazones, nuestras actitudes, nuestra vida diaria. Es verdad que no vamos a poder cambiar a todas las personas pero si comenzamos por nosotros y por nuestro entorno mediato lograremos dejar algo en otros para crear esa cadena de favores que necesitamos para poder lograrlo. Deja de juzgar, de burlarte de otras personas, de envidiar lo que no tienes, no te metas en vidas ajenas, ocúpate en mejorar primero tu para que puedas ayudar a cambiar tu vida misma y al mundo, RESPETA para que seas respetado también (el respeto creo que es la base de todo), vive y deja vivir, pero ayuda a cambiar con una buena acción, un buen corazón y una buena enseñanza, quiérete y acéptate como eres, trabaja por aquello que quieras conseguir y alcanzar en tu vida.
Trasciende como una buena persona, deja tu huella de manera positiva.
Hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios y por estar aquí.