Experiencias que enriquecen la vida

 ¡Hola Mundo!

Hoy voy a hablar sobre las experiencias que enriquecen nuestra vida, como por ejemplo: los viajes, las personas que conocemos, los lugares nuevos que visitamos, los nuevos empleos y toda aquella experiencia que nos deja algo bueno, positivo, que nos cambia y nos hace sonreír sin razón aparente. Creo en la buena vibra y el aura de las personas, de los lugares, de las cosas y todo aquello que transmiten a través de tan solo verlas, escucharlas, tocarlas, a veces con solo pronunciar su nombre, y que no necesariamente las tenemos físicamente cerca, la energía se siente y las imágenes en nuestra mente nos transportan a esos lugares inimaginables, es algo parecido a la magia a eso que tu cuerpo reacciona instantáneamente, como la intuición y la sensibilidad que tenemos las personas.

No soy una persona que viaje mucho, pero sí me gusta la aventura y las nuevas experiencias y hace unos días realicé un viaje con fines de trabajo, específicamente referentes a mi negocio, y aprovechando el destino se volvió también para encuentros y la búsqueda de respuestas a ciertos hechos y episodios en mi vida personal. Durante mi paseo logré conocer en persona ¡Al fin! a una gran amiga a quién conocí hace 18 años atrás aproximadamente, a raíz de una afición que compartimos, la cual nos llevó a estar dentro del camino durante todo este tiempo que ha transcurrido, la comunicación siempre fue gracias a las redes sociales; así es como la vida y el destino me llevaron a conocer al fin a quien se volvió "mi Comaye" gracias a un juego que armamos en alguna ocasión referente a su nombre, Zyanya se convirtió de una adolescente soñadora en una mujer adulta y profesionista realizada, la admiro gracias a todo lo que ha logrado y alcanzado por su pasión hacia los medios visuales y audiovisuales, es un claro ejemplo de que se puede "hacer lo que te gusta y que te paguen por hacerlo", además es emprendedora al igual que yo. Nuestro encuentro fue sin duda como si el tiempo no hubiera pasado, como si nuestra historia y nuestra amistad no hubiera tenido silencios, la plática fue interminable y enriquecedora, aprendimos mucho durante nuestro tiempo de comida y convivencia amena, por ello es que no tengo duda que ha sido uno de mis grandes encuentros mágicos en la vida, me dejó la mejor lección y ejemplo de saber que podemos complementar la pasión con lo económico y el balance emocional que se requiere para disfrutar la vida y el trabajo.

Mi segunda experiencia de este viaje es una personita que conocí a través de la televisión hace aproximadamente 13 años, con quien apenas un tiempo atrás volví a conectar con su historia, su trabajo y su misión de vida, independientemente de en lo que creas y lo que no, para mí representó uno de los encuentros o reencuentros (quizás sea el término correcto tomando en cuenta que ya tenía un antecedente de su persona) más afortunados en este momento; es de las personas que tan solo con verlas, escucharlas, poner atención a sus palabras y a su forma de expresarse sientes que las conoces de toda la vida y que su vibra, carisma, sencillez y sinceridad te jalan sin ninguna explicación lógica, es así como mi visita al consultorio de Luisa Cárdenas se dio por motivos personales, fue una experiencia totalmente nueva y diferente, hay que sentirse seguro y con la mente abierta y perceptiva al cambio para escuchar sus palabras, agradezco la lección y lo aprendido durante esos minutos con ella para mejorar mi forma de pensar  y actuar ante la vida, le admiro y respeto el dedicar gran parte de su tiempo para ayudar a otras personas a reconectar y continuar con su vida presente y así poder mejorar la futura. Creo en que los cambios son a veces complicados pero que nuestra actitud y ganas por llevarlos a cabo es mucho más poderoso que cualquier otra cosa, solo está en comenzarlos a trabajar hoy.

Esta clase de experiencias que te hacen regresar a casa con una gran sonrisa en el rostro, las que inspiran,  acompañan e impulsan para seguir, que llegan en el momento preciso en que lo pides y que abres tu mente y tus sentidos para reconocerlas y recibir su mensaje. El día que volví a casa de este viaje regresé con una perspectiva distinta, con la pila recargada y con las ganas de seguir compartiendo con ustedes mis sueños, metas y seguir emprendiendo.

Ve y busca lugares, personas, momentos y experiencias que te hagan sentir mejor, atrévete a intentar cosas nuevas, abre tu mente al aprendizaje y hacia lo nuevo, no hay mayor satisfacción que vivirlo y aprender de ello, quedarte con todo lo bueno y cambiar tu vida primero para ti y después para transmitirlo a tu entorno.

Este libro de vida apenas se ha comenzado a escribir y es tan solo uno de los capítulos de muchos más que sé que vendrán.

¿Haz tenido alguna experiencia así en tu vida? Me encantaría saber y conocer tu historia.

Hasta la próxima.